miércoles, 16 de mayo de 2007

Rincón ciudadano: derecho a la vivienda

El mercado inmobiliario y la corrupción urbanística circulan en dirección contraria al derecho a la vivienda. 300.000 viviendas vacías en España, una construcción mayor que Francia, Inglaterra y Alemania juntas, unos beneficios bancarios en su 40% vinculados al mundo hipotecario, empresas constructoras en los consejos de administración del sector de la energía, jóvenes sin vivienda o hipotecados de por vida, situaciones en las que un comprador va por primera vez a su piso y se encuentra un cadáver moroso... ¿Nos podemos permitir tanto dislate? Y en las banderolas y carteles de las calles las mismas caras. C.C.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Adelante Ciutadans!!

Anónimo dijo...

¿Y ustedes piensan meter mano a bancos, constructoras, immobiliarias y especuladores? ¿O otra vez nos quedaremos en el populismo?

Anónimo dijo...

De momento queremos reservar el suelo público y potenciar el alquiler.

Anónimo dijo...

Justo lo que queriamos oir, que es igual a nada, porque suelo publico cais no queda y "potenciar el alquiler" ¿cómo? ¿como repercutirá eso en los precios? ¿confiaréis en la oferta y la demanda?

Seguimos sin nterarnos de nada. Bueno, algunos sí: votos al precio que sea. O 40.000 felaciones, como promete la famosa candidata belga al senado.

¡Stop populismo!

Anónimo dijo...

El capitán justicia parece muy enfadado, diríase que él sí tiene una alternativa, pero su deriva escatológica nos ha privado de ella.

Anónimo dijo...

Sí, más o menos la tengo. La ley de vivienda que se quiere lanzar va un poco por ahí, aunque la considero muy moderada. Lo que sí tengo claro es que hasta que no se le meta mano a especuladores, bancos, y constructoras, no se hará nada de nada. Eso supone limitar precios, penalizar a especuladores, y en casos extremos la expropiación.
Lo que pasa es que vuestro Felix de Azúa no hace mucho le dió por comparar en una columna suya un bolígrafo con una vivienda. Y que un conseller acompañado de un okupa se lo quitaba. Venga hombre, si vuestros intelectuales de orden están en contra de la intervención pública. No engañaís a nadie. Ni vosotros ni los demás partidos, ojo. Que aquí todo el mundo promete 40.000 felaciones y luego nada.