martes, 22 de mayo de 2007

Rincón ciudadano: promesas electorales

PP: 1.400 Km. de carril bici (Madrid), 700 euros al mes para hipoteca a jóvenes en paro (C. León); PSOE: Barcobús (Valladolid); U.Valenciana: Viviendas protegidas con piscinas cubiertas; IU: Subvención del 50% de un ordenador personal (Córdoba); PNV: Cursos de francés, construcción de la casa del surf... A excepción de C´s – que lo lleva en su programa – no se mencionan mecanismos concretos y eficaces contra la corrupción institucionalizada y los gastos insólitos y no se prevé que la ciudadanía pueda manifestar su aprobación. Las mismas caras, los mismos procedimientos, la misma corrupción. C.C.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Esta clarísimo que vosotros no haceis promesas irrealizables.

Anda y que os zurzan.

Anónimo dijo...

Quizá por eso algunos denuncian que en el programa de Ciutadans falta algo, ¿será que os falta esa fanfarronería que tienes los demás partidos de prometer la luna?.

Anónimo dijo...

En el programa de C´s faltan muchas cosas y de orden principal, cosas como definir con precisión que mecanismos han de ponerse en marcha para evitar la corrupción, falta precisar que vinculación debe existir y que nivel de competencia municipal en la construcción del presente y el futuro de las energías renovables,etc... pero tiene la virtud de haber tenido la osadía de retar al poder constituido en una clase política que nos asfixia.
Solo por éso ya merecen estar representados.

Anónimo dijo...

La corrupción urbanística y el 27-M

LUIS DE VELASCO

Es poco probable que las numerosas denuncias de casos de corrupción urbanística, que han crecido estos días de vísperas electorales, terminen pasando factura a los denunciados y a sus partidos. Si el electorado pasa esa factura, será a una mínima parte de ellos.

Por varias razones. Una, es que el ciudadano, tras muchos años de denuncias y de correlativo desprestigio de la política y de los políticos, ha llegado a la conclusión – equivocada, hay que decirlo- de que todos los políticos son iguales ( en este caso, de corruptos) y que ,entonces, lo mejor es abtenerse o votar a los suyos. Otra, es que la credibilidad de muchos medios de comunicación también está seriamente tocada. No es por casualidad. Su sectarismo en la información, en la deformación y en la no información ha alcanzado cotas muy altas.

Uno lee un periódico, ve una cadena o escucha una radio y luego las de la otra orilla y cree estar en países distintos y distantes. Finalmente, se alcanza un punto de saturación, de fatiga de noticias de corrupción y el ciudadano se cansa y ya no presta atención salvo que, como en el caso Marbella, haya personajes “ famosos”. Véase sino el contraste de interés entre este caso y el de Andratx en Mallorca.

Ocurre además que en el mantenimiento del “ tsunami urbanizador”, primera causa aunque no la única de corrupción, hay muchos y muy poderosos intereses en juego. El que la rueda siga girando es clave en el modelo de crecimiento español de estos últimos años. Basta recordar que la construcción supone un 18 por ciento del PIB y un porcentaje muy similar en el empleo, ambas proporciones casi el doble del promedio en la UE. La construcción de viviendas es la mitad de ambas proporciones. Es en estos sectores donde se han acumulado fortunas increíbles en poco más de un quinquenio. Habrá algunas impecables pero también es cierto que algo huele a podrido.

Es sintomático que Izquierda Unida ha presentado a todas las demás formaciones políticas una propuesta de pacto contra la corrupción con medidas interesantes y que ha sido recibido con un estruendoso silencio tanto por parte de esa formaciones como de la mayoría de medios. Mientras tanto, los escándalos urbanísticos siguen apareciendo y políticos imputados o no los echan sus partidos o , incluso, repiten en las listas de candidatos amparándose en la presunción de inocencia, algo inadmisible porque los niveles jurisdiccional y político son cosas diferentes. Pero a los partidos les da igual, confían en la mala memoria o en el escepticismo del electorado. ¿Alguien recordará al votar en Cataluña, en el “ oasis catalán” como decía Pujol, el tema del 3 por ciento, de las comisiones recibidas por los partidos más importantes por adjudicaciones de obras públicas? ¿Alguien pasará factura en Andalucía al PSOE por su indudable responsabilidad, por lo menos política, en el tema Marbella?

Las respuestas, en breves días. El grado de abstención y el mapa electoral mostrará si, a pesar de todo, contamos todavía con una ciudadanía digna de ese nombre.

Anónimo dijo...

Una ciudadanía digna de ese nombre es aquella que participa e interviene en los asuntos de su país, de su barrio, de su ayuntamiento, de su gobierno y no solo mediante un voto. Es necesario profundizar la democracia a través del desarrollo de la participación ciudadana, es preciso formar desde las plataformas que están pensadas para ello y desde los medios de comunicación, espreciso construir criterio y los representantes de la población tienen la obligación de ayudar a construirlo. Lejos estamos en España de que la clase dirigente ofrezca referentes de criterio para una sociedad sana. La población refleja lo que son sus dirigentes, cada cuál en su lugar, por una extraña ley de permeabilidad existen individuos que no se dejan adormecer y desarrollan criterio, parte de éstos votarán a C´s, otrso se abstendrán y otros votarán al sistema porque se han creido que es el mejoer de los posibles. La tarea más compensadora de las relacionadas con los asuntos públicos es colaborar en el desarrollo del criterio. Lo más cercano a empezar a utilizarlo es votar a C,s, yo pido el voto para esta novedad,porque lo que tenemos, efectivamente, huele a podrido.